A partir del trabajo de regularización dominial que se lleva adelante, miles de vecinos y vecinas pudieron consolidar este derecho y convertirse en dueños legítimos de sus hogares.
“Contar con un título de propiedad significa mucho más que un papel, es una herramienta que brinda derechos, seguridad jurídica y tranquilidad a las familias”, destacó el Interventor del IPPV, Mariano Lavin.
A su vez, resaltó “el compromiso de cada vecino que cumplió con el pago de las cuotas de su casa para hoy lograr tener la escritura”.
En este contexto, es fundamental el trabajo conjunto con el Colegio Notarial de Río Negro y el Consejo de Agrimensores, a partir de los distintos convenios firmados para poder darle más accesibilidad a los adjudicatarios.
Es así que se definió que durante todo 2025, el valor sea de $350.000, “menor al 50% del valor de una escritura particular”, sostuvo Lavin.
Además, otra de las ventajas que ofrece el IPPV es que permite pagar las viviendas hasta en 15 cuotas.
Además, muchas familias lograron la escritura gratuita en el marco de la Ley 5527 que alcanza a las viviendas llamadas monoblock, construidas por el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) hasta 1993.