Se desarrolla en el colon y el recto del tubo digestivo y es considerado el segundo cáncer en importancia.
Desde Salud se recuerda que en más del 80 % de los casos, el CCR se asocia a una lesión llamada pólipo que es un crecimiento anormal de las células, que puede crecer lentamente durante más de 10 años y transformarse en cáncer si no se detecta y extirpa a tiempo.
El crecimiento lento de los pólipos favorece la realización de exámenes periódicos permitiendo detectarlos y extirparlos, previniendo la enfermedad o al encontrarlos en una fase temprana posibilitan la curación en más de un 90% con tratamientos menos invasivos.
Todas las personas mayores de 50 años deben realizar estudios de detección temprana como:
• Test de sangre oculta en materia fecal, es un test rápido que se encuentra disponible en todos los hospitales y CAPS de nuestra provincia. Se utiliza para detectar la presencia de sangre en la materia fecal, que no es visible a simple vista. La principal ventaja es su fácil realización, no requiere preparación ni dieta, lo realiza la persona en su casa y se lee en el Centro de salud.
Las personas con test positivos o con factores de riesgo deben realizarse:
• Colonoscopía: Es un estudio que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar el colon y el recto y posibilita la detección y extirpación de pólipos previniendo lesiones malignas. Es un procedimiento que realizan los profesionales en los hospitales y no produce malestar ni dolor.
Cuando debemos realizar una consulta:
• Si tenés entre 50 y 75 años, y no presentás síntomas ni antecedentes familiares, acercate al centro de salud donde te entregaran el test.
• Si tenés sangrado o cambios en la forma habitual de evacuar el intestino, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia o pérdida de peso.
• Si padeces alguna enfermedad inflamatoria intestinal sin importar tu edad.
• Si tenés familiares cercanos como padres, hermanos o hijos que hayan tenido cáncer de colon o pólipos adenomatosos sin importar tu edad.
• Si ya tuviste pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal.
Como medidas preventivas para evitar el cáncer se recomienda
• Consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas.
• Disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal.
• Ingerir productos ricos en calcio.
• Realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso.
• Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco.