En la zona se riegan 4.000 hectáreas productivas de hortalizas y frutales. Se busca mejorar la eficiencia del riego para los productores.
Campo Grande ubicado al margen izquierdo del río Neuquén, es una zona donde predominan cultivos de frutales y en menor medida cultivos hortícolas y forrajeros. El sistema de riego del lugar inicia en el río Neuquén, a través de una toma libre e independiente, con un sistema de conducción de agua por gravedad.
Las actividades se desarrollaron bajo la modalidad teórico-práctica, realizando mediciones y cálculos con apoyo de material didáctico. Por su parte, en una unidad productiva con cultivos hortícolas se realizaron aforos por compuerta, se efectuó un riego y se determinó la lámina de agua a aplicar y el tiempo de riego.
Asimismo, se determinó la textura del suelo al tacto y se analizó la profundidad de la napa freática y su influencia en el cultivo. De este modo, además se trataron los temas relacionados a la gestión del agua y la problemática de su distribución entre producciones frutícolas y hortícolas, las cuales poseen requerimientos diferenciados.
Como cierre del encuentro, se analizó lo realizado y se evaluó el método de riego aplicado, teniendo en cuenta el tipo de suelo, el requerimiento hídrico de los cultivos y las condiciones climáticas de la zona.
Estas terceras jornadas estuvieron organizadas por la Sub-Delegación Regional Alto Valle del Departamento Provincial de Aguas (DPA) y la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Asistieron regantes de producciones hortícolas, tomeros y personal de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Neuquén.
La coordinación de las tareas estuvo a cargo de los ingenieros César Storti del DPA y Miguel Sheridan, con la colaboración de las ingenieras Lucia Mañueco del INTA y María de la Paz Merino Tosoni del DPA.